De arriba-abajo, creemos en el poder de la colaboración y la comunidad, en traspasar los límites organizativos para formar alianzas y aprender de culturas diferentes. Este compromiso de jugar en equipo -lo llamamos liderazgo horizontal- encaja a la perfección en el mundo actual, conectado y en red, y da forma a todo lo que hacemos.
Somos una empresa internacional. Pero que estemos repartidos por toda Europa no significa que no estemos unidos en nuestra manera de actuar. Nuestra estructura está diseñada en torno a tres principios unificadores: eficacia, escalabilidad y transversalidad. Reunimos a expertos de varios equipos y lugares y les damos los mismos objetivos. Al mismo tiempo, los animamos a compartir conocimientos y experiencias a través de un sistema de redes. Así podemos encontrar juntos las mejores soluciones.